Carrera MX Villarejo de Salvanés. Campeonato de Madrid.


Hoy se reanudaba el campeonato de Madrid en el circuito de Villarejo. En el calendario anual correspondía la carrera en San Martín de la Vega, pero como las lluvias han tardado tanto se ha optado por cambiarlo por Villarejo, que tiene riego automático. Las cosas de la ley de Murphy han hecho que estos días atrás lloviera a mares y que realmente no hiciera falta el cambio.

Quizá el año que viene cambien el cartel, éste creo que tiene ya dos años.

A mi Villarejo me gusta para entrenar, pero para correr no me va nada. Es un circuito pequeño, estrecho y muy muy fácil, de modo que las cosas se igualan mucho, pues no exige ni técnica ni físicamente. Para procurar una mayor dificultad han optado por hacer la meseta mucho más larga, pero hoy no era conveniente hacerla puesto que las abundantes lluvias han convertido garn parte del circuito, en especial esa zona, en un barrizal; se han hecho roderas peligrosas y llegar a ellas después de un salto de 35 metros sumaba más que quitaba tiempo. Yo tenía en mi cabeza salir bien, puesto que como he dicho se trata de un circuito estrecho, en el que adelantar es muy difícil. Al ver el barrizal de la recta y del salto he estado en un tris de cargar y pirarme, pero los amiguetes me han convencido y he decidido quedarme. No obstante, he utilizado una estrategia diferente a otras veces. En lugar de salir rápido a los entrenamientos y correr todo lo posible desde el principio he esperado en la línea de salida y sólo he dado tres vueltas. Nadie sabe lo que me jode meter mi moto en un puto barrizal. He conseguido el noveno mejor tiempo.

En la primera manga estaba muy concentrado para salir bien. He escogido una valla muy a la derecha, teóricamente peor que las de la izquierda. Allí, el suelo estaba mucho más plano y la primera curva pillaba como más recta. Me he dejado de gilipolleces y he pensado que yo no tengo ninguna razón ni defecto técnico para salir mal, más al contrario ando bien de reflejos, tengo buenos brazos y me gusta abrir gas a fondo: todo ello junto tiene que dar lugar a una buena salida. Y así ha sido. He hecho todo eso y enseguida me he visto en cabeza. En lugar de cerrar la curva he trazado por el medio. Allí ha aparecido Silvestre, poco ortodoxo y peligroso en el cuerpo a cuerpo en circuitos así, facilones y lentos. Me ha sacado un poco de la trazada, pero aún así he logrado mantenerme bien en cabeza detrás justo de él. En la zona lenta (o más lenta) del circuito, una curva a izquierdas inundada en la primera manga por el interior, y aún en la primera vuelta, ha hecho otra de las suyas frenando en plena rodera justo cuando lo que hay que hacer es acelerar, de modo que el piloto que va detrás, yo en este caso, tiene que cortar bruscamente para evitar el choque, frenazo que provoca en un noventa por ciento de las ocasiones que la moto se cale. Y a mi se me ha calado, claro. Mi Honda al primer intento ha vuelto a arrancar y he salido escopetado a recuperar las dos posiciones perdidas. Durante las dos siguientes vueltas he perdido un poco la concentración y he visto un par de veces de cerca el desastre de una caída. Sin duda, las horas de entrenamiento me han hecho pasar ese mal rato sin percances graves. Al Foni le he pasado con bastante dificultad, pero a Esparcia ha sido casi imposible. Es un piloto que estorba y arriesga mucho tapando huecos.  Me he desfondado detrás de él intentándolo todo. Finalmente lo he conseguido y me he relajado un poco para no caer en errores. Así, el último tercio de manga circulaba yo tras el número 20, Miguel Ángel Galán, y ya veíamos a Silvestre de cerca. He conseguido pasar a Galán y faltando dos vueltas he recuperado rápido los metros a Silvestre. No obstante, no he visto oportunidad clara de atacar pues el circuito estaba pesado y para pocas bromas, y yo muy fatigado por la paliza de pasar a los otros pilotos. He entrado a segundo y medio de él en meta. Segundo en mi categoría.

La segunda manga parecía que iba a ser menos dura pues el terreno ha mejorado, secándose mucho. A cambio, las roderas eran ya muy profundas. De nuevo me he centrado en la salida y lo he hecho muy bien. Al llegar a la curva, otra vez Silvestre ha aparecido en plan marrullero. Esta vez ha sido peor, pues para no chocar he tenido que frenar brusco y cambiar la trazada, perdiendo bastante tiempo. En el pincho, antes del gran salto (hoy mierda de salto), me he ceñido a la derecha y sin cortar he recuperado mucho, de modo que a la gran meseta ya he llegado en el grupo de los cinco primeros. Íbamos los Mata, el Foni, Silvestre, Esparcia, Garnacho y yo. Han sido cuatro vueltas de infarto. Nos hemos pasado y repasado en un circuito enano y lleno de roderas. En la tercera curva tras los dubis Silvestre la ha cagado en una de las mil roderas y le he metido rueda sin piedad. Después circulábamos Esparcia, el Foni y yo, con Galán al acecho. Esparcia ha rizado el rizo y creo que no le ha quedado ni una maniobra en la manga para evitar mi adelantamiento. Yo estaba ya hasta los cojones de ir detrás, cuando he visto un par de veces la puerta del adelantamiento. Los doblados y su exceso de fogosidad se han encargado de joderme las posibilidades. El Foni, sin embargo, mucho mas listo y hábil que yo, sí ha logrado pasarlo y ha ganado la manga en más 40. Al llegar a la furgoneta me he cagado en todo, pensando en la mierda de circuito que es Villarejo para las carreras, pues no permite adelantar ni correr como es debido. He cogido 45 puntos en total (muy ricos) y el trofeo de tercer clasificado. Si hacemos las cuentas para el campeonato estoy líder, con ocho puntos de ventaja. Queda el lamentable circuito de Las Rozas, una mierda infame, y el maravilloso San Martín, donde si todo es normal ninguno de los rivales de hoy podrá verme el pelo.

Un tercer puesto muy fructífero.

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